Judith Wizemberg
26/05/67 -
Buenos Aires.
A los 5 años
de edad en el año 1973 viví en Israel con mis
padres,él músico, mi madre actriz.He tenido
experiencias que me llevaron a cuestionarme y
comenzar una interminable búsqueda de la simbología
y su significado.
Es allí donde comienza mi primer vinculación con la
astrología.
En el año 1980 mientras cursaba mis estudios
secundarios,presenté un trabajo en Ministerio de
Educación de Buenos Aires para que me permitieran
cursar paralelamente en la Escuela de Bellas Artes
Beato Angélico de Buenos Aires, con el fin de
estudiar Historia del Arte ya que desde pequeña me
sentí atraída por las artes de las primeras
culturas.
Entre 1982 y 1984 incursioné por la filosofía
Taoísta participando activamente e impartiendo
conocimiento a los que ingresaban.
En el año 1987 ingreso a estudiar psicología en
agrupaciones independietes conjuntamente a estudios
de igual índole sobre Filosofía.
En el año 1989 vine a vivir a Bariloche, lugar donde
resido, con el objeto de conectarme más a la
naturaleza y a mi misma.
En el año 2000 curso en forma privada Terapias
Florales(E.Bach)
En el 2001 formalmente estudio Astrología con Nestor
Echarte quien me propone trabajar en forma conjunta
en la Escuela de Astrología de Bariloche.
A partir de esa fecha es que me dedico a la Consulta
Privada como a la labor docente en Astrología
impartiendo clases privadas y grupales.
En el año 2003 comienzo una serie de investigaciones
que me permiten elaborar talleres vivenciales de
Astrología.
Los talleres los realicé en Bariloche, Villa Regina,
Neuquén y Buenos Aires entre otras ciudades.
En el año 2004 Curso 1 año en AION centro de
estudios Jungueanos, y su director Ariel
Baldrich,convoca para realizar los talleres en
Buenos Aires, con sus alumnos.
En el año 2005 y hasta el momento participo en un
programa local de TV., exponiendo los alcances de la
Astrología y su importancia cultural como
herramienta de conocimiento, así como con Nestor
Echarte en su programa radial,Cosmovisión que se
difunde en esta ciudad.
En el año 2007 participo como disertante en el
Congreso Nacional e Internacional organizado por
Hugo Bonito y la gente de ASTROAR.
Y, actualmente me aboco a una investigación
Astrológico-Bíblica que pretendo publicar más
adelante.
Breve reseña:
La mirada astrológica en una carta natal,suele
encontrar dificultades para observar el estado
evolutivo del nativo.
Si bien resulta difícil, este trabajo intenta
aportar claridad respecto a este tema, tomando en
cuenta que la medición está intimamente realcionada
con el tiempo, y con el espacio que,si bien lo
usamos de parámetro,no es medible con los recursos
que hoy contamos.
Medimos el tiempo por medio del desplazamiento de un
objeto en el espacio ( medimos el recorrido de un
Astro desde un punto hasta otro y a esto lo llamamos
tiempo), pero no tenemos claro como medir este
Espacio por el cual observamos moverse estos
cuerpos), y allí radica la dificultad.
Por eso esta ponencia trata d dar luz de modo
simbólica, y desde la fuente mito-cultural,de las
Escrituras Sagradas, en su viaje por el relato de
Caín y Abel, representando al signo de Géminis como
PROCESADOR de nuestra capacidad de comprender la
sucesión de estados evolutivos vividos en una sola
vida,o,en varias, según sea el sistema de creencias
personales.
La muerte de Abel marca un antes y un después en el
relato bíblico, muerte que se conecta con el
quincuncio de Géminis y Escorpio y completando un
Yod con Capricornio,por donde intentamos acceder a
las puertas del cielo, o bien a un nuevo estado de
conocimiento y consciencia que se internaliza por
medio de la experiencia.
En resumidas cuentas,si bien lo primero que
deberíamos indagar es desde dónde medimos y con qué
parametros,desde donde observo yo para juzgar dónde
está el otro, paradigma que no tiene respuesta más
que en nuestra cultura arquetipal, y la construcción
que hayamos realizado como filosofía de vida,por lo
menos poner un poco en claro, como construímos esta
primera identidad del Yo, del DARME CUENTA, y
partiendo desde allí como construyo,y reconstruyo
una filosofía de vida que va a sostener mi
comportamiento y la capacidad de juzgar mis acciones
en base a ella.
Esto es lo que simboliza el mito de Caín y Abel.
Judith Wizenberg